Como Amy, antes de viví en México por un verano, nunca he visto una telenovela. He visto unos pocos escenas pero a mi no me gusta el melodrama. En mi opinión, hay tanto drama y la emoción en las telenovelas era casi increíble. Pero cuando viví en México, he desarrollado un aprecio por los telenovelas como un reflejo del cultura. Aunque yo vivía con una familia muy conservadora y reservada, mirábamos telenovelas todas las noches después de las noticias. Cuando llegué por primera vez en México me pasó una semana en la ciudad de Monterrey con una familia con tres adolescentes y también con una joven que enseñaba en una escuela secundaria privada. Pasar tiempo con estos jóvenes y me di cuenta de que sus vidas reflejan las telenovelas para niños. No estoy seguro de en qué medida los adolescentes imitan a las telenovelas o las telenovelas simplemente se imitan su cultura. También, a pesar de que empecé a ver telenovelas en la mitad de su carrera, fui capaz de obtener una comprensión de la trama. Sin embargo, estoy emocionado de ver una telenovela de principio a fin, aunque sea simplificado.